martes, 25 de diciembre de 2012

Lo secreto ya pasa por evidente


La osadía de esos ojos que ven sin mirar hace que se cuestione cada palabra que pronuncia, cada verdad que sostiene como si fuese cierta, cada alusión que hace a lo que pudo haber sido si todo hubiese sido de otra manera: besos que no se dieron, noches que no vivieron, bares que no sedujeron y botellas que no se abrieron. Pero es lo que es, fue lo que eligieron que fuera y hoy están parados donde los caminos los llevaron, no son marionetas son libres, no son idiotas son capaces, no son enamorados son amantes. Y es que ya nada la sorprende, nada lo deja sonreír pero la música hace que baile. Sus mentes se conocen pero ya no se conectan porque el cable amarillo no encaja con el rojo, anuncian una tormenta que nunca llega, como las profecías que él declara pero jamás han de suceder. Seamos evidentes que las incógnitas pasaron de moda, la evidencia enamora al periodista y es el enemigo del poeta romántico, que por ser romántico ama lo invisible a los ojos. Lo rebuscado, lo complicado… como ellos. Encendamos el calor ya que estamos y que el hielo desaparezca, si están acá están acá por algo, así que se hacen cargo de lo que hacen pero no de lo que dicen. Clásicos de Barry White (que era negro, ¿una paradoja? De vuelta, como ellos) suenan en una noche que se hace de día demasiado rápido. Le dan la bienvenida a un verano que solo por ser verano es lindo. Otro año pasa y en la noche reina el secreto, lo desconocido de un porvenir que lejos de querer conocerlo, se deja llevar por él. Se ríe, porque entiende la gravedad del tiempo transcurrido; se sonroja, porque se avergüenza de dónde están parados después de tantos años; pero tímidamente sonríe, porque sabe que los dos saben que si hubiese sido distinto no hubiese sido divertido. Romance que no es romance y manos que se buscan entre sí, para tratar de tocar juntos, el sol. Se aman a sí mismos –porque para amar al otro primero hay que amarse a uno mismo, pero ojo, esto no significa que se amen entre sí pero sí se aman a sí mismos- y siguen los pasos que da el otro, salta cuando saltan y corre cuando corren. El humo del cigarrillo sale para entrar al mundo que domina vaya a saber uno qué clase de especie… no, ciertamente ni sabe cuál, pero debe de ser una rara. Eso seguro. Como... bueno, ya saben como quiénes. 

Luz en sí oscuridad para mí


Lo lindo de la felicidad es que se esconde en la simpleza. Lo grande de la profundidad es que permanece en lo pequeño. Menos es más y cuánta más autenticidad hay en las cosas, más únicas son. Menos hay y más las quieren. Las aman. El reconocimiento de un castigo está en la sabiduría de ver el error, y claro, tratar de evitarlo en un futuro. La Navidad es un tiempo de paz y la paz trae tranquilidad, porque nace la verdadera vida. Fiesta por excelencia, paz infinita y esperanza que conlleva su vida, esa que nos hace creer en que un mundo mejor es posible. Hoy y mañana la gente deja de pelear para abrazarse, deja de gritar para escucharse, deja de ver lo que no tiene para agradecer lo que le fue dado con amor y sin condiciones. O si, amar al otro, por qué no.

Ansían el porvenir con expectativas y recuadran un próximo destino con canciones y en algunos casos, bailes. No piden mucho, o tal vez sí, pero elijen dejar sorprenderse por lo que vendrá, nunca opacar las ilusiones con peleas absurdas y discusiones que en vano le dan sombra a algo imposible de oscurecer pues la luz es más fuerte que la niebla. Y al son de los pájaros que dibujan la melodía en el cielo se acerca la Navidad y con ella las ganas de encontrarle un sentido verdadero, el renacimiento del amor, del AMOR perdón, de la vida, de la verdadera buena vida. Familia para abrazar y amigas para conmemorar lo que se viene, playa y más playa y cuanta más playa mejor. La actitud (y todo en esta vida se trata de actitud) es disfrutar del momento teniendo en cuenta que trascendemos, amar y alegrarse de los pequeños destellos, mirar el presente pero posando una mano en el mañana, y claro, con un pie firme en el pasado. Festejar mientras así se pueda, vivir si nos dieron vida, cantar si tenemos voz y sonreír porque es gratis y hace bien. Escuchar la música que nos regalan, entender el ciclo de la naturaleza y respetarlo.

Un brindis que encierra una vida de abrazos, burbujas que flotan en el aire como palomas que no van a ningún lado, una guitarra eléctrica imaginaria en esos dedos que jamás sabrían tocarla –o quizás en otra vida sí- y velas colgadas como guirnaldas que derraman cera. Toda esa luz (imposible pero posible en otra dimensión) que enceguece cada vez más a algunos, se apaga un poco para que un par la puedan mirar. O mejor dicho, acercarse sin quemarse. Ese es el secreto. Acercarse sin quemarse y entender, que si estiramos un poco más los brazos, nuestro cuerpo desvanecerá y seremos solamente almas. 

domingo, 9 de diciembre de 2012

Hoy respira con alivio y vuelve a ver los árboles como son, verdes


Una despedida que nada deja atrás pero todo deja por delante. Un dejo y digamos dejo que la palabra expresa, un dejo de nostalgia, melodrama, llanto exagerado, lágrimas, caprichos de un chiquito de cinco que mierda que no quiero que se vayan, joda y fiesta por un rato, mierda y un disfraz de sonrisas para después. Una casa destruida que acoge con impresión pero sin pena a una convocatoria de gente que quiere sol para que todo salga acorde al plan. Una tormenta que queda atrás, el misterio de las nubes que desaparecen con la mañana, un tornado seguido de un sueño. ¡Se me inundó la casa chabón! Un equipo de rescate que está aunque llueva sapos.


Pileta y agua en una tarde de no tanto calor pero el calor no falta y el agua tampoco. Dylan o Beatles, déjense de joder. Faltó rock pero sobró locura, ahoguemos las penas en un río que recibe al barco más bonito de todos, con la gente más bonita con los cuerpos (eso) más bonitos y los bailes más… y, digamos bonitos por no decir… digamos bonitos. Se escapan con las estrellas que despiden al cielo naranja, mientras en algún lugar remoto un avión las despega de la tierra, de las que se quedan acostadas en un río que esconde peces y especies.


En vano hacer alusión al título, menos recordar la sorpresa vaya sorpresa que apareció en medio del té que tenía jugo con “pulpa”. Hermana te extrañaré, queridas las extrañaremos. ¡Pero no! ¡Te estás olvidando de algo importantísimo! Pues si creían que una tragedia y sentimientos fuertes iban a opacar el protagonismo de una nueva década para ellas, cuán lejos están  de la verdad. Princesa uno, princesa dos, reciban los veinte como corresponde: música gente y fiesta.


Hoy no olvida un polo familiar, más Italia para nosotros que somos tanos, más recuerdos para dos familias hechas una, se teletransportan a una chacra añeja y desbordada de juventud. Ella formó parte de esto y dejó un beso marcado en las paredes de ladrillos, una sonrisa guardada en un mazo de cartas, un asiento en el lomo de una vaca.


Disfruten de la nieve y busquen experiencias nuevas, no salgan del templo interno y bailen con gente rara. Que hable inglés, y por qué no, italiano y francés.  

domingo, 2 de diciembre de 2012

Loco loco loco


Se quedó corto cuando dijo que era sensible. Que dos más dos para él no es cuatro, a veces es cinco. O seis. Que todo le toca esa palanca adentro suyo que le despierta el motor de las emociones. Se queda un poco tranquilo al ver que no es que él esté loco, no es que es distinto a los demás, no es que su mirada penetre en la mente de los inocentes como dos faroles negros en un día de mucha luz, no es que tiene problemas cuando los demás compran flores, no es que está metido en un mar de lágrimas que hace olas con la espuma de su malestar, o en algunos casos, bienestar. No es que el mundo haya parado de girar, no es que el sol haya dejado de brillar, de hecho brilla más que nunca en una mañana donde las abuelas con joyas le compran helados de colores a sus nietos y la gente sale a correr creyéndose maratonistas bien temprano, bordeando la ciudad por Libertador disfrutando de su libertad. Porque tienen libertad. ¿La tienen? Y es que mientras camina se siente sapo de otro jardín, y se da cuenta de que todos están locos. Todos sumergidos en sus problemas, todos mirando la locura en el ojo del otro, todos mirando y riéndose a carcajadas de la forma de ser del que va caminando en la vereda de en frente, todos disfrutando de la desgracia del enemigo, alegrándose por los logros del hermano, llorando por el mal del amigo. El loco es el que está al lado, el que se viste mal es el otro, el que fracasó es un tercero, Harry Potter vive en un mundo de fantasías, los drogones hacen música y pintan cuadros y aparecen en la televisión. Siempre, siempre la locura es ajena a uno. No es que uno sea perfecto, ¡cómo decir eso! Uno se equivoca y tropieza día a día noche a noche. ¡Pero qué es lo que pasa entonces! Es que todos estamos locos, inundados en la psicopatía interna que nos disfraza y nos dice que todo está bien, que las lágrimas son pasajeras, que pasamos por pozos de los cuales salimos fácil y rápidamente, que si somos lokos entonces lo somos con ka porque es más gracioso y suena más remoto más efímero más imposible más lejos. Y entonces el kiosco de maxi o el maxikiosco o  kiosco y maxi o un kiosco grande y un maxi pequeño porque maxi está loco y loco con c. Porque yo no soy maxi porque maxi es el otro y pobre maxi que nada tiene que ver con toda esta locura este nudo este embrolle y desaparecen las comas porque aparece la confusión no hay orden en lo que se dice menos en lo que se lee y nunca en lo que se hace. He said, we haven´t had that spirit here since 1969. Se hace lo que se puede cuando se puede como se puede y siempre buscando la más mínima escusa para poder sonreír, aunque sea del loco que tenés al lado. Pero vamos ey, reíte de vos también querida, que quieras o no, estás tan loca como yo.