martes, 21 de agosto de 2012

Omnipresencia


Cuando la música añeja se fusiona con el sol, todo vuela. Los pájaros cantan y ella baila. Su corazón está contento, porque algo bueno viene. Juventud que todo lo alcanza y todo lo sueña. Y aparecen los ángeles entonces. Esos que siempre están pero muy a menudo esbozan una visita. Dejan una tenue luz al irse y aparecen con novedades. Muestran un poco de camino y alegran, siempre sin saber bien cómo ni entender por qué. Y ahí es cuando uno siente esa alegría inesperada, esa sensación linda e inexplicable. Quizás se derrama una lágrima, tal vez contempla una estrella o simplemente disfruta de la soledad y del silencio. O mira a su perro y se enternece. No entiende, pero en el fondo lo sospecha. Un ángel pasó de visita. No se hacen notar, y cuanto más secreta es su venida y más misterioso su mensaje, para ellos más efectivo es el código.  Muchas veces se aparecen a través de canciones. O para el que le guste el deporte, en un gol. Para el que le guste la naturaleza, en el calor del sol. Y al poeta, siempre le pasa en alguna plaza. A él le gusta cuando viene de un abrazo de un familiar. Ángeles, qué misterio. Dejan de lado la falsedad y van de frente, van al punto. Su misión es generar felicidad. Su medio es lo secreto. El fin el amor. “El perro que salvó al chico cuando se estaba ahogando…” “el bombero que rescató al gato del árbol…” “esa canción que la hizo llorar…” “esa manzana que encontró el vagabundo…” “ese pacto de paz entre los países en guerra…” Si hay algo que le da confianza y fe en la humanidad que tan corrompida está, en la que pocos creen, en la que el amor duradero y el amor en MAYÚSCULA es escaso, si hay algo que muestra un poco de luz en ese túnel gris, es la venida de un ángel.  Desconoce su morada, pero imagina que viven en jardines. Cerca del mar. Duermen en los árboles, pero permanecen en vela. Porque tienen una mundo que cuidar, una humanidad que fortalecer, villanos que combatir. Verdades que revelar y niños que salvar. Hoy son un misterio, pero algún día lo entenderemos. Y quizás entonces nos confesarán por qué se hacen los pillos. Y yo creo que es ahí cuando nos dirán que eso es lo divertido. Porque si no para ellos, ¿qué sentido tiene? Y seguimos sin entender. Pero ellos son la razón de nuestra risa. Así que agradezcámosles. Y cuando salga el sol en un día de lluvia y más lluvia aún, es un ángel que se esforzó para empujar al fuego y secar un poco el agua de la superficie. Los cartoneros, entonces, suspiran aliviados.

domingo, 5 de agosto de 2012

Depredadores


Parecen animales hambrientos en busca de presas que se esconden. Presas exquisitas y difíciles de capturar que se hacen desear mientras ellos, los depredadores, manifiestan deseos de satisfacer los requisitos que implican las locuras ridículas de sus mentes que sedientas de éxito encuentran la belleza en el logro. Sea este una excelente toma de cámaras, una sutil proyección de luz, una espectral calidad de sonido, un vestuario perfecto y un invitado importante. Un juego divertido y un juego con amigas. Y risas y chocolate. Letra legible y carteles que significan todo para alguien que lejos de improvisar, lee. No escucha, mira. No baila, canta. Cada loco con su tema corre y –seamos optimistas- alcanza objetivos. Y si estamos en lo mismo, el resultado brilla. Un equipo con partes que difieren una de la otra, que se complementan en sus diferencias y disfrutan de sus semejanzas, y a pesar de sus salidas y sus cortocircuitos, si carece una de la otra, fallan. Pero juntas, funcionan y triunfan. Aparecen las luces y se calienta el lugar. Con las siluetas perfectas, con los cuerpos descubiertos, con las miradas fugaces y los choques entre personalidades fuertes. Voces que no callan nada, y con razón de ser, lo dejan todo al descubierto. Música que acompaña el ambiente, una voz que no suena sin volver todo más bello y más perfecto, provoca pieles erizadas y sube los pelos. Los pone de punta. Porque revuelve emociones y saltan las olas. Rock n roll para todos, basta de cumbia. Pero se hace lo que gusta. A veces lamentablemente es una cuestión de números. Pero al compás de la música se mueven, porque disfrutan lo que hacen. Y entonces comienza la fiesta. Las corridas y los abrazos, las puteadas y las sonrisas. Porque lograron capturar la presa. Porque cumplieron con lo pedido. Porque hicieron un show y lo hicieron bien. Porque jugaron un juego y salieron victoriosos. Porque se divirtieron y ante todo y todos, la pasaron bien. Ba, un poco más que bien.  

domingo, 22 de julio de 2012

Joviales


Lo secreto permanece en la osadía de un encuentro fugaz. Lo que no se sabe quiere salir a la luz. Lo que se sabe aburre, y ya no es novedad. O se sabe y se quiere saber más. Una de dos. Y se dan de la mano cuando las miradas buscan otras paredes y las voces otros sonidos. No se conocen, pero se sienten. No saben nada uno del otro, pero se exploran. Vienen de mundos distintos, y lejos de querer parecerse, tienen el valor de verse así. Mas se asemejan y chocan, justo en esa línea en la que las diferencias se fusionan a la par y se rozan las educaciones, los movimientos, el ritmo. Música en común, sonrisas que se escapan. Un guiño se atreve a asomarse, e inquieto y revoltoso, se asoma.

miércoles, 18 de julio de 2012

Querido Ruso


Querido porque lo amaron, Ruso porque así lo fue. Feliz porque le hicieron un lugar, contento porque fue al campo, trepó montañitas, persiguió pájaros, disfrutó del sol y conoció el río. Simple porque fue perro, importante porque fue el y fue fiel.

El verbo en pasado porque ya no está acá, un reconocimiento porque fue especial, y una sonrisa esperanzadora que indica que algún día nos volveremos a cruzar. En ese majestuoso musical, en ese paraíso celestial, en el que el ruido de sus patitas indica que se acerca y que ya nada va a volver a ser igual.

Blanquito y flaquito alegró muchas vidas, con sus ojos inocentes se dejó acariciar, y con la cama en su cuarto la ayudó a soñar en paz. Pequeño pero no indefenso, y para con ella, protector.

Alegría extrema al pasear… ay si todos fuéramos un tanto más perros que humanos. Una caricia lo sería todo, un paisaje verde sería un sueño hecho realidad, y un plato de comida sería todo lo material. El resto, claro, pasa por los afectos. Sin conveniencias, él todo lo que quiso fue jugar. Y estrellas en la noche pudo contemplar, ríos fue a visitar, y más relevante aún, una familia supo alegrar.

Ruso corre ahora en otros prados, pero los recuerdos quedan. Los frutos permanecen. Lejos de remplazarte, buscan recordarte. Y cada árbol y cada canción que nos recuerde a vos y a tu sexy silueta, pues entonces será un árbol lindo y una canción bonita.

Gracias por lo que diste en esta vida. Aguardamos ansiosos esperarte en la que sigue, veremos ahí qué tanto más tenés para entregar. Hasta allí y hasta entonces, adiós.

martes, 10 de julio de 2012

Un paso al costado


Lo que antes hacía que el verde fuera más verde y el cielo fuera más cielo, hoy hace que todo sea nebuloso, y esa humedad triste opaca la nitidez de una realidad que lejos de ser cruel, es ella como es, bonita. Por qué estar viviendo lo que es negro si se pueden experimentar colores y vivencias nuevas. Pero coraje y valor van de la mano, y sus ojos se enfrentan con los suyos. Para nuevamente, serse fiel. A lo que es, a sí mismo. A su persona. A las cosas como son y los arcoíris como deberían ser. Coloridos. Y qué mas lindo si sirve para escribir, si despierta emociones y con ellas una buena reivindicación a lo que siempre fue. Único, imponente. Amante del sol y una atracción peculiar por lo complicado. Y es que un pasadizo es el que se cierra, y otros miles son los que se abren. Y volvemos a lo de siempre… ¿qué es lo que siempre quedan? ¿De qué nos nutrimos para siempre? De los benditos recuerdos, por eso, a vivir. Tus palabras Juanita fueron luz. Y qué era de esperarse, viniendo de vos. “Recordar es volver a pasar por el corazón”. Lejos de nostalgia, remplaza ese sentimiento por otro. Novedad, intriga tal vez. Mas ciertamente felicidad por el crecimiento, hasta un poco de orgullo que se esconde con vergüenza. Entre las manos que se entrelazan suena Your Latest Trick, y mientras Knopfler acompaña sus letras con su guitarra y sus dedos que no empuñan púa alguna, se miran. Y sonríen, y después de ese tiempo que pasó, que se diluyó en el aire hace rato, esos días que secundan en el fondo de las aguas que ya bañadas en flores marchitas enloquecen y desesperan… y las tierras apacibles cantan en paz bajo el tumulto de esas olas. Sonríe al leer, y lo siente. Sonríe al escribir, y lo sabe. Y eso que siempre fue y nunca fue ya no va a ser. Eso que nunca se dijo y alguna vez se empezó a decir, ya no va a ser dicho. Porque es así, porque son así. Distintos. Y ahí, ese momento en que lo meramente superficial empezó a confundirse con un poco de lo esencial, tocó fondo. Las estrellas así lo quisieron, entonces así lo hicieron.

domingo, 1 de julio de 2012

World gone wrong*


Motels on the road, billions of Roxannes young and wild lying and walking by on the muddy streets. Old guys at their parties, inside and outside their cars. Blood in their eyes, smoke everywhere, inhaling every bit of dust.

People who want people. All of them want money. Others, just show their body and sell it. Just like cigarettes. Twisted minds, twisted dreams. Some more of this and less of that. Cause more is better and less is crap.

Criticizing what they don´t even know. Doing what thet should not, fighting for what they don’t understand, tangling themselves and others in darkness. Avoiding stars, looking for heaven in the eyes of the devil.

Desolation everywhere, so take your light with you and show it to the blind. Lonely? Sing your song then. The sky sure listens.

Power abuse. Show off your most terrifying guns. Others will fear you. It´s all about that. A state of fear, by which control is easy and smiles are missing.

Folk music for the old ones. And against all odds, they hope. Prayers blowing and falling with the the rain. Hoping for a  change and hoping for love. Because again, the sky sure listens.

*Título de un álbum de Bob Dylan

lunes, 18 de junio de 2012

Más corridas y más sarcasmo


¡¿Qué QUÉ?! Que nada. ¡¿Pero que QUE?!  ¡QUE NADA! Pero decime, ¡¡¡¿¿¿Qué QUÉÉÉÉ???!!! ¡¡¡Que DÓNDE CARAJO ESTAMOS METIDOS!!! Ah, eso… bueno, a ver… evidentemente, en un pozo. Un pozo sin salida, oscuro y tenebroso, en el que la adrenalina incita a seguir y la desesperación seduce con maldad a dejarlo todo… en el que el bendito RF nos maneja como marionetas a su cambiante gusto e insaciable placer. Y en el que nosotros somos conscientes de la maldita ruleta rusa en la que poco a poco y paso a paso nos vamos sumergiendo, conscientes de nuestra posición de víctimas sin descanso y despiertos ante la diversión y las ganas de producir y bailar.  Pero conscientes al fin. Que sea lo que Dios quiera. Perchas que vuelan con alas de inseguridad pero decisión, valijas que ruedan y se arrastran por los pasillos descaradamente, hombros y brazos que levantan pesos insufribles, y como hormiguitas viajeras, ellos trabajan. Pero se ríen y fuman, eso sí, fuman sin parar. Y de ahí, cada vez que hay humo por la calle o humo en las fiestas o humo en la casa, ellos aparecen en su memoria. Ellos y sus cigarrillos, ellos y sus encendedores. Peinados raros y vestimenta adecuada para la situación, de vez en vez una puteada y el escenario listo al fin. O no aún, aguarden unos días… ¿y que es lo que siempre viene y nunca llega? EL. No, el no, EL ESTRENO. Porque él está, en su sillón plateado y con sus tapados de pieles, está. Con sus amigos cuidas tatuados y agujereados y con bastones por doquier, él está. Con su oro, sus anillos, sus zapatos en punta y su voz suave y delicada. En definitiva, uno más entre el montón. Caterings para tirar al techo, empanadas para regalar, y junto con todo lo prohibido y lo innombrable… el dinero. Sh, hablen bajo. Eso no se dice, y más bajito aún… eso no se pide. Corridas y bajadas, más corridas y más rodetes, más demacre y más cansancio, más humo y mas encendedores, más planillas y más llamados, más famosos y más peleas, más discusiones y más revistas… pero revistas y risas al fin, ironías y secretos, claramente, al fin. Televisión y a cagarse en los feriados, la ley de Murphy y que se cague el que llegó último, SÉ PILLO, o CEPILLO, o  SEPISHO… ya no sabe cuál. Mariposas vuelan, los colores cambian. Voz ronca y alguna que otra destruida por el humo. Llega a su casa y el perro mueve la cola. Qué sería de todo esto sin vos, bonito sarcasmo. Ay, que lindo eran esos tiempos cuando nos dábamos el lujo de salir a pasear. Pero esto es salir a vivir, y que lindo resulta conocer la vida. Ojos oscuros y casi todas las mañanas, vestidos de ojeras impiadosas. Pues nada lo perdonan. Pues nada lo dejan pasar. Nada, al menos, sin volverlo más oscuro y un poco más retorcido. Amigos luego de compartir jornadas íntegras uno bien al ladito del otro, pues el lugar es chico, los corazones son grandes y los cuerpos son muchos. A producir y a producir bien, no necesariamente organizadamente, pero bien. Dance with me into the colors of the dust. Música y canciones para la orquesta, y a ordenar toda la ropa que no ordenó en su vida. Vieja, mirame ahora. A correr más, a dormir menos, a vivir poco. O como le gusta verlo a ella, a disfrutar más, a correr distinto, a reírse de lo más loco y a vivir más… por supuesto y por siempre, a vivir.