Hace 47 años se estrenaba un film
que sería un hito en la historia del cine. Con Mick Jagger debutando en la
pantalla grande y James Fox en un rol diferente a todos los que había hecho
anteriormente, Cammell lanzó un film inspirado en parte por el gran escritor
argentino, Jorge Luis Borges.
Hoy
cumple años un film que no sólo fue un desfasaje absoluto para la época en la
que fue publicado, sino que fue una de las primeras obras cinematográficas que
exploró la psicodelia en la pantalla grande. Estamos hablando de Performance,
dirigida por Donald Cammell y Nicolas Roeg, escrita por Cammell
y protagonizada por la entonces estrella del cine, James Fox, quien encarna el
papel de un ambicioso y violento (sociópata) ganster que después de una serie
de acontecimientos, cruza caminos con Turner, un rockstar retirado que
interpreta Mick Jaggeren su debut como actor de cine.
Esta obra, además de ser innovadora y
diferente para la época, cuenta con una gran influencia de Jorge Luis
Borges y
su obra literaria El Sur. No sólo Cammell era un ávido lector del escritor
argentino, sino que Jagger también era admirador de sus obras.
Durante una de las escenas del film, Turner lee: “En ese punto algo
imprevisible ocurrió. Desde un rincón el viejo gaucho estático le tiró una daga
desnuda que vino a caer a sus pies. ‘No hubieran permitido en el sanatorio que
me pasaran estas cosas’, pensó. Y sintió dos cosas”, citando el final de la
obra de 1953. Pero ésta no es la única vez que Cammell hace uso de los escritos
del argentino; durante todo el film, el director hace referencia al
existencialismo, a la identidad (que no tiene por qué ser una sola) y a la
dificultad que tenemos los seres humanos de enfrentarnos con la realidad
objetiva del mundo. “Nada es verdadero, todo está permitido”, dice
Jagger en otro momento de la película y bien podría estar haciendo
referencia a Borges.
Otra importantísima referencia a Borges
durante el film, y en la vida (y muerte) de su director es la que les
contabamos acá mismo
hace unos meses: cuando Chas le dispara a Turner, aparece la imagen del
escritor argentino junto a un espejo que se rompe. Esto está estrechamente
vinculado a la muerte del director Donald Cammell: su mujer -China Cammell,
colaboradora de sus trabajos- cuenta que, tras suicidarse de un tiro, el
dramático escocés (perseguido por la muerte y el suicidio hacía ya muchos años)
agonizó durante 45 minutos. Fue entonces cuando le pidió a su mujer que
le alcanzase un espejo y al verse reflejado, le preguntó: “¿Lo ves a Borges?”
Volviendo a la trama de la película en
sí: la historia se desarrolla en el marco de Londres en la década del setenta y
cuenta la historia de Chas, un integrante de una banda mafiosa liderada por un
tal Harry Flowers (interpretado por Johnny Shannon), que se especializa en
extorsionar e intimidar a los deudores de su jefe mediante violencia. Es tan
bueno en su trabajo, que el resto de su entorno está seguro de que lo disfruta.
La parte interesante de la película comienza cuando Flowers toma la tienda de
apuestas de Joey Maddocks y le prohibe a Chas que se involucre, ya que éste
último tenía una complicada historia personal con Maddocks. Chas no
hace caso a la orden de su jefe y, de todas formas, decide actuar en contra de
Maddocks. Éste decide vengarse y desvalija el departamento de Chas en un
violento ataque, el extorsionador le dispara y huye de la escena en la
que había hecho su carrera.
La huída de Chas desplega una historia
completamente diferente cuando se encuentra con el ex rockstar que vive
con dos mujeres y decide esconderse en el departamento de este trío. La
película toma un giro diferente y se explaya sobre la identidad, la
sexualidad, los géneros, las drogas y la violencia desde un lugar
completamente nuevo para esa época. Las escenas de sexo, droga y violencia
fueron las responsables de una apabullante cantidad de críticas
negativas que, con el correr del años, se fueron suavizando y el
público (y la crítica de cine) comenzó a entender el sentido del film. Cammell
creó una obra innovadora y adelantada para la época.
Una vez que Chas se instala con Turner,
Pherber y Lucy, comienza a interesarse por este mundo que no sabía que existía.
Al principio desconfía de Turner, pero con el correr del tiempo se terminan
influenciando el uno al otro. En el afán de querer entender el mundo del que
provenía Chas, los otros tres integrantes de la casa lo hacen consumir un hongo
alucinógeno y, si bien Chas los acusa de haberlo intoxicado, termina por
abrirse y contar acerca de lo que había vivido y de cómo se sentía oprimido
teniendo que presentar una fachada de macho para pertenecer al mundo de los
gangster. Chas y Lucy comienzan una relación afectiva gracias a la cual
Chas se libera y se pueden ver claros signos de bisexualidad.
Sin embargo, la armonía no dura mucho
tiempo, Flowers y sus hombres terminan encontrando el departamento de Turner y
aparecen para reclarmarle a Chas que vuelva a su trabajo. Para su sorpresa, lo
encuentran con una peluca y un atuendo que hacían que su aspecto se volviera
femenino. Chas se encierra en una de las habitaciones con Turner y luego de
discutir, Chas le pega un tiro en la cabeza a Turner. Pherber se esconde en un
armario que se encuentra en la habitación y Chas se dirige a lo que
será su muerte, vestido de mujer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario