“Que sacarle al jugo a la vida, te digo”.
“Que no entiendo lo que dices”.“Que no me entiendes y no te entiendo. Que esto de la rutina no me gusta, que esto de hacer lo que hacen todos no está bien, que cada uno es feliz de manera diferente y que nadie puede juzgar a nadie por eso”.
“¿Qué quieres irte al África, algo por el estilo, dices?”
“Que no. Que no se trata de eso. Que la cosa vira por otro costado… que hay que atravesar los límites del amor, las barreras del viento, las melodías convencionales. Ya, ¿entiendes?"
“¡Joder! Que quieres pasar semáforos en rojo”.
“Que tus ojos son mundanos. Que la vida es demasiado bonita y que no me conformo con conocer una pequeña porción de ella, que hay que sacarle jugo, eso digo, que hay que conocer cada rincón, enriquecernos de distintas religiones y culturas. No traicionaría las mías, claro que no, pero así como quien dice que la realidad supera la fantasía, créeme, mis sueños son fantasiosos, y si la realidad los supera… entonces a realizarlos, ¿verdad? Si ni aunque lo hubiésemos soñado hubiese sido todo tan delicioso”.
“Que me sacas de mis cabales, hombre. ¿De qué hablas?”
“Que es todo un regalo del que nos amó, ¿lo ves? Que yo sepa no ganamos ningún campeonato para merecerlo… mira, tu lo ves con tus propios ojos. Que hay mar, que hay nubes, que hay árboles, que hay verde, montañas, nieve, que hay sol, que luna, que estrellas, cientos de especies y animales, que hay arena, que hay pasto. Viento lluvia frío calor. Cuando pudo haber sido todo tierra. Que detrás de todo hay un amor infinito y una inmensa originalidad”.
“Me dejas pensando, hombre…”
“Bien, de eso se trata. Pensarlo y no dejar que semejante obra artística, musical, pase desapercibida. Asómbrate, sorpréndete, maravíllate, y así, siendo un poco más niños, seremos más felices”.
“Que suena poético”.
“Que en todo hay poesía. Que quiero conocer la poesía implícita en cada hombre, mujer niño y anciano. Que quiero descubrir la poesía no sólo en el tango, sino en el rock, el blues, el folk, lo clásico, la cumb… no, que es más fuerte que yo. Que hay poesía en el mar y hay poesía en un beso. Que hay mucho por vivir y conocer. Por leer y escuchar. Por decir y entender, eso hombre, eso digo”.
“Vaya, qué cojones. Tienes ochenta años hombre, y suenas como uno de cinco”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario