domingo, 17 de marzo de 2013

Una sonrisa argentina


Las redacciones arden y hacen lo imposible para ser objetivas. El país recibe un mimo de Dios, una caricia que calma los dolores más profundos, un abrazo que calienta las heridas del alma. Los ancianos lloran al entender, los jóvenes sonríen al sentir, los más pequeños simplemente se alegran. Porque algo que estaba en decadencia empieza a levantarse, un país que estaba bañado en sombras tiene una nueva luz, en  un mundo regido por el crimen y la injusticia empieza a asomarse la humildad y el amor. Los valores de aquél que les dio la mano a las prostitutas, abrazó a los pobres y perdonó a los pecadores se ven reflejados hoy en el nuevo líder de esta comunidad humana, que en el fondo busca la unión y el descanso en Dios. Un nuevo sucesor para un nuevo mundo. Una esperanza para ese país que iba en picada para abajo, tocaba los abismos de la corrupción y bordeaba el dominio de la hipocresía. Una sonrisa se dibuja en su rostro, que asomada en ese balcón es un símbolo de paz. Su sinceridad nos toca el corazón.  Hasta los más duros se enternecen y los escépticos se emocionan. Las críticas están, pero nada es más fuerte que las ganas de avanzar juntos, unidos, orientados a un cambio notorio, guiados por el hombre que aborrece el oro y busca la simplicidad, que le da la espalda al orgullo y recibe cálidamente a la humildad. Y de vuelta esa sonrisa, que la sentimos nuestra, que por ser argentina nos identificamos con ella y al contemplarla entendemos, que finalmente, alguien vela por el país. 

No es un detalle, es histórico. Es un cargo muy grande para alguien que se reconoce pequeño. Es una palabra de aliento para un enfermo, una ilusión para los que creían que todo estaba perdido, una isla en la que un náufrago descansa. Vuelven las ganas de ser parte de ese rinconcito del mundo. Que aunque esté gobernado por la corrupción y la mentira, cuenta con mentes ágiles y cuerpos fuertes decididos a revertir la situación.  Despertemos, seamos sencillos, amemos al enemigo y busquemos a Dios. Que así, la vida es mejor. 

1 comentario:

  1. Hermosas palabras, llenas de sentimiento verdad y belleza. Lo mismo que de Esperanza!!!

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