Pero
no lo escribí pensando en vos, lo escribí pensando en vos.
Y
entonces por qué la mierda de quererte sin siquiera conocerte, el capricho de
querer besarte solo por saber que existís, solo por saber que respirás el mismo
aire, exhalás el mismo humo gris, oscuro como la noche que te conocí, nebuloso
como el aire que respiraron los árboles, eléctrico como la música que te
consumió, ingenuo como las ganas que me dan de tocarnos con la mirada,
abrazarnos con las manos. Hacerte entender que amo la palabra boca porque me
remite a la tuya, a esa fina conjugación macabra y a la vez suave porque me
haría reír, como vos, pensando que algún día entenderíamos por qué nos sentimos
así, sin querernos, porque es obvio que no te quiero, solo quiero quererte.
Entenderte en el medio de esta –de vuelta- puta incertidumbre, puta rueda de
preguntas y respuestas sin respuestas.
Punto,
sigue la vida. Preciosa, graciosa, malvada. Porque entiende y me sobra al
entenderme, mientras yo no la entiendo a ella. Se ríe de mí y juega ese juego
sádico, hace que vea todo con esos ojos cínicos, haciéndome saber que algún día
habríamos de cruzarnos pero que no sería para volver a juntarnos.
Y
la música me devuelve un poco de todo eso que vos no me das, y los libros me regalan
todo cuanto no me quisiste dar, las palabras me demuestran que en verdad sí
existe todo aquello que vos, -ay- no te animaste a entregar.
Mientras
me enamoro de lo nuevo, de lo joven, de eso que representa todo lo que otro no
significó, no fue, no quiso ser; me río al comprender cómo todo funciona. Cómo
las preguntas al final sí tenían respuestas. Cómo él no era para mí, yo no era
para él, y aunque nos quisimos, yo siempre fui para vos.
Desde
el principio.
Desde
siempre.
Hasta
el fin.
El
romance es romance siempre, solo busco encontrarte y quiero encontrarte
buscándome. A mí, solo a mí, mientras bailo esto que me cantás, mientras sueño
esto que se escapa de vos para llegar a nosotros, ese nosotros que fue pensado
para ser nuestro siempre.
Sigamos
fumando el aire, sigamos sin saber qué pasa, sigamos sabiendo que el otro
existe. Seguí siendo vos, que yo, baby, siempre voy a ser yo.
But it’s not that way
I wasn’t born to lose you
I wasn’t born to lose you
I want you, I want you
I want you so bad
Honey, I want you
I want you so bad
Honey, I want you
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